Las impresiones que nos quedaron sobre las conferencias del día 18 de abril, fueron las siguientes:
Para empezar, nos llamó mucho la atención el manejo de la familia dentro de la telenovela colombiana y su contexto. La autoridad en una familia colombiana suele ser incluso más representativa que otro dispositivo de la sociedad. Pero frente a esto está el contraste de la dicotomía dentro de familias disfuncionales. La presencia del padre como autoridad es algo que hoy día se ha perdido; por un lado, porque éste se encuentra ausente en la familia; por otro lado, ha perdido legitimidad.
Entonces la familia en Colombia es una mezcla entre el tradicionalismo del respeto familiar y la aparición del resquebrajamiento familiar como condición usual debido a influencias contemporáneas.
Otro punto que nos pareció importante resaltar fue el amor no sólo como eje narrativo sino como premio o ganancia para todos los personajes. El amor en la telenovela podría relacionarse fácilmente con la felicidad, hasta el punto de llegar a ser lo mismo. Por lo tanto, el peor castigo al villano es precisamente que se quede sin amor. Lo cual tal vez en nuestra sociedad no parezca una prioridad inmediata pero se podría situar dentro de uno de los objetivos a largo plazo de cualquier persona y, por ello, la ausencia del amor podría ser símbolo de identificación con muchos que no han logrado dicho objetivo.
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